domingo, 6 de abril de 2014

Capítulo 18: Sólo se vive una vez.






James: ¡_______, no lo puedo creer!—dijo con notoria alegría. Corrió hacia mí y me abrazó, mi cerebro tardó más de lo esperado en reaccionar. Cuando al fin lo abracé, me apretó con más fuerza—. No me lo creo, ¿eres tú?

Tú: Sí, sí, soy yo—dije riendo—.

James:—se separó de mí y me observó por unos segundos—Estás... diferente.

Tú: ¿En qué sentido?—reí—

James: Pues... no lo sé, ¿envejeciste?—lo golpeé en el brazo—Eso, ¡envejeciste!

Tú: No me jodas, que tenemos la misma edad.

James: Ya, se me olvidaba—volvió a abrazarme—. Aún no creo que seas tú... Tantos años sin verte—me meció suavemente en sus brazos, con la ternura que sólo él sabía tener—.

Tú: Lo sé, lo sé—dije muy risueña—. Me alegra verte, Jimmy.

Jimmy, ese era el apodo que le otorgué cuando éramos niños. Lamento no haberles hablado de James, pero es que realmente no pensé volver a verlo.  James es el hijo del mejor amigo de mi papá. Generalmente no hablo de esto, y no hay nadie mejor que ustedes para saberlo..., el día antes de que mi padre murió, el padre de James, Miguel, vino a visitarnos, mi padre y él tenían algunos años sin verse luego de que Miguel, su esposa, Virginia, y James volvieran a vivir a __________(Tu País), el país natal de mi papá en latinoamérica. Al día siguiente, el día de la muerte de mi padre, Miguel y él fueron a visitar a algunos amigos que tenían mutuos aquí en Bradford, y bueno... tuvieron un accidente en auto, y... ambos fallecieron en un trágico accidente. Desde el día que James y Virginia vinieron a por el cuerpo de Miguel, no he vuelto a ver a ninguno de los dos. Bueno, hasta hoy.

James: Ya no estoy tan pequeño, no me digas Jimmy—me reprochó.

Tú: Jimmy, por favor—reí—. ¿Qué haces aquí?

James: Hace una semana vivo aquí en Inglaterra. Regresé para terminar la universidad aquí, y bueno... ya sabes.

Tú:—sonreí—. Me alegro en verdad—empezamos a caminar hacia la casa de Jade.

James: ¿Y tú?, según tengo entendido la señora Amanda y tú se mudaron a Londres...

Tú: Pues sí, eso hicimos. Pero vine a pasar unos días con mis amigos aquí... Ya sabes, ¡vacaciones!—reímos.

James: Genial.

Tú: ¿Ya estás estable aquí?, Quiero decir ¿tienes casa y todo eso?

James: Oh, sí. Es un pequeño departamento, no es muy pretencioso, pero me basta para vivir una temporada. ¿Por qué lo preguntas?

Tú: Nada importante, sólo pensé que si no tenías dónde quedarte podrías ocupar mi casa...

James:—rió—. Tú siempre tan gentil. Pero no, gracias... Aunque la verdad me estoy quedando en casa de unos antiguos amigos de mi papá.

Tú: ¿Por qué?

James: Es que el apartamento está realmente lejos—dijo riendo.

Tú: ¿A qué te refieres?—lo miré.

James: Vine hace unos días a Bradford para ver a la señora Amanda y a ti, y a mis viejos amigos. Pero no viviré aquí.

Tú: ¿No?

James: Nope. Viviré en otra ciudad.

Tú: ¿Cheshire?

James: No.

Tú: ¿Plymouth?

James:—rió—No.

Tú: ¡Ya sé!, Leicester.

James: Tampoco, ¿Te rindes?

Tú:—reí—. Sí.

James: En Oxford.

Tú: ¡Oxford!, vaya cosa. Esto es suerte.

James: ¿Lo dices porque está al lado de Londres?

Tú: En efecto.

James: Sí, eso pensé cuando me enteré que vives en Londres. Fue un golpe de suerte, ¿no?

Tú: Sí, sin duda. Podremos visitarnos cuando queramos.

James: Lo sé, ¿no es genial?

Tú: Mucho. A todo esto, ¿qué haces por aquí?, adonde te estás quedando no queda precisamente cerca de aquí...

James: Oh, es que vine a visitar a Jade antes de irme.

Tú: Que irónico, ¿no?, yo llego y tú te vas—reímos—. ¿Cuándo te vas?

James: Mañana.

Tú: ¡Genial!, pensé que te ibas hoy. En ese caso, ¡tenemos mucho tiempo!—lo abracé—. Esto es realmente bueno—me separé de él.

James:—rió—. ¿A qué te refieres?

Tú: A nada... aún.

James:—frunció el ceño—. Bueno, como digas...

Caminamos hasta la casa de Jade, y se alegró bastante. Ella es así, siempre tiene esa chispa de alegría. Pero ella aún estaba en pijama, así que James y yo aprovechamos para saludar la familia de Jade. Eran las 12 y algo, y la madre de Jade nos invitó a comer. Aún no tenía noticias de los chicos, pero de todas maneras acepté. Luego de la—deliciosa—comida, Jade, James y yo volvimos a mi casa, quería saber si los chicos estaban allí, para poder irme en paz a pasear con mis amigos. Al llegar, los vi a todos, menos Zayn, sentados en el living. Caminamos hacia ellos.

Tú: ¡Eureka!, pensé que habían vuelto a Londres.

Harry: No, no volvimos.

Niall: Estábamos paseando con Zayn.

Liam: Sí, estábamos saludando a su familia y eso.

Tú: Oh, sí. Recuérdenme ir a visitarlos mañana—dije, soy algo olvidadiza. Jade, James y yo caminamos hacia un sofá libre y nos sentamos.

Harry: ¿Dónde estabas tú?

Tú: Con Jade—la señalé.

Jade: Hola—dijo boba, agitando su mano. Actúa así cuando está nerviosa.

Liam: Hola, Jade.

Niall: ¿Ella es Jade?

Tú: Sí.

Niall: Hola—se levantó y caminó hacia ella, al llegar extendió su mano—, soy Niall.

Jade:—se levantó y estrechó su mano, nerviosa—Lo sé. Créeme.

Harry: Soy...

Jade: Harry—se adelantó—. Soy directioner, sé todo.

Niall: Oh—la abrazó con fuerza—, ¡eres de nuestra familia!

Jade: En-en efecto—tartamudeó, correspondiéndole el abrazo con torpeza—.

Luego de un rato de fotos, confesiones y saludos de parte de Jade con Niall y Harry, preguntó por Louis. Nosotros le dijimos dónde estaba y rió, rió como loca. Corrió escaleras arriba a saludarlo, claro que antes le dijimos que mucho cuidado con abrir la puerta. Cuando se fue, los chicos centraron su atención en James. Lo miraban fijamente, y el pobre estaba incomodísimo.

Niall: ¿Quién eres y cómo llegaste hasta aquí?

James: James Nichols, vía ________—respondió como soldado.

Harry: ¿Qué eres de ella?

James: Amigo.

Liam: ¿Dónde se conocieron?

James: Aquí en Bradford.

Niall:  ¿Cuándo?

James: Hace 15 años.

Harry: ¿Vivías aquí antes?

James: Hmm... sí, hace unos 9 años.

Liam: ¿Y ______ y tú...

xxxx: ¿James?—preguntó una voz tras de mí, interrumpiendo a Liam. Me giré y era Zayn. Sonreí

James:—se levantó—¡Zayn!

Zayn: ¡Hombre, cuántos años sin verte!—caminó con prisa hacia él, ambos se encontraron en un fuerte abrazo varonil. Luego de eso, se saludaron como solían hacerlo. Esa clase de saludo secreto, ya saben.

James: Ni que lo digas. La última vez que te vi, sólo te conocíamos yo y unas 300 personas, como mucho. No todo el mundo, literalmente—todos reímos. Zayn y James volvieron a abrazarse.

Liam: Era mi turno de preguntar..., no es justo—dijo desanimado.

Zayn: Qué grata sorpresa verte aquí, hermano. No me lo puedo creer.

James: Yo tampoco, créeme.

Niall: Por lo visto encontraremos muchos amigos de Zayn y ________ aquí, eh.

Harry: Tal parece—dijo riendo.

Hablamos un rato, y nos pusimos al corriente. Realmente extrañé mucho a Jimmy, y no sólo yo, también Zayn. Niall, Liam y Harry estuvieron un tanto al margen de nuestra conversación, no entendían algunas cosas de las que hablábamos. Ya eran eso de las 3:45 pm, y aún Jade no bajaba, empezamos a preocuparnos, pero luego Zayn propuso que fuéramos a cocinar algo para merendar, y nos olvidamos de ella. Pero a eso de las 4:15 pm, escuchamos algunos ruidos en el piso de arriba.

Zayn: ¿Qué fue eso?—dijo con la boca llena de queso.

Liam: No lo sé...

Tú: Ha de ser el gato del vecino.

Harry: O tal vez... Saw.

Tú: ¡Harry, ya basta con eso!—le lancé un pan.

Harry: No dolió—dijo tomándolo del suelo—, porque es pan integral. Que te ayuda a cagar mejor—y con eso me lo lanzó. Lo esquivé.

Tú: ¡Harold!

Niall: ¡Hey!, ¿qué les he dicho de jugar con la comida?—corrió hacia mí y lo levantó del suelo—. Esto es oro—lo mordió. Todos reímos, menos él.

Tú: Ew, Niall.

Niall: ¿Qué?

Tú: Nada, nada...

Louis: ¡Libertad!—gritó irrumpiendo salvajemente en la cocina. Como rayo, salió disparado al patio trasero.

Tú: ¡Louis William Tomlinson!—grité sorprendida.

Lana: Libertad al fin—entró a la cocina—, wohoo, qué emoción—dijo agria, caminó hacia los sándwiches que habían en la mesa—. Tengo hambre—tomó uno y lo mordió.

Tú: Pero... ¿qué es esto?

Jade: ¡__________, amiga mía!—dijo con falsa alegría mientras caminaba hacia mí—. ¿Sabes cuánto te quiero?, ¿no?, ¡pues te quiero!—me abrazó.

Tú:—la miré—. ¿Qué hiciste?

Jade: ¿Yo?, nada...

Lana: Ay, no te hagas—dijo atragantándose con un sándwich—. Claramente dejaste salir al culón.

Jade: Y a ti, mal agradecida.

Tú: ¡Jadelynn!, ¡Te dije que no los dejases salir!

James:—rió—. Siempre la cagas, Jade.

Jade: Pero es que Louis me lo pidió de favor...—dijo con puchero—.

Lana: Ay, cómo se ve que le mueve el piso. No puede ser más tonta...

Tú: Lana...

Lana: Ya, ya...

Zayn: Ni modo, tenemos que ir a atraparlo.

Niall: ¡No!, tengo hambre...

Tú: Tranquilos. No va a conseguir salir, no hay salida—miré a Lana—. En cuanto a ti, Lana, volverás a estar encerrada después de merendar.

Lana:—se encogió de hombros y mordió su sándwich—. ¿Ya qué?

James: ¿Esto no es secuestro?

Tú: Pff, no... creo.

James: No quiero estar vinculado con esto, así que si los policías preguntan... ustedes no me han visto.

Zayn: Claro, no te preocupes.

Louis:  Oye, __________, ¿acaso no hay salida en tu patio?

Tú: No, mamerto.

Louis: Rayos, qué patético...

Lana: Já, tonto...—dijo con tono burlesco.

Louis: Cállate.

Tú: Por lo visto encerrarlos no funcionó mucho, eh.

Lana: No. Y tampoco funcionará, supéralo.

Louis: ¡Queremos pasear!, déjennos pasear.

Tú: No.

Zayn: Los encerraremos. Es una forma de castigo también...

Louis: No, es maltrato.

Niall: Ya cállense, quiero comer—dijo para luego morder un sándwich.

Harry: Niall...

Niall: Ya...—resignó.

Bien, es tiempo de poner esas clases de actuación en marcha.

Tú: Es que...—dije, ''a punto de llorar''—tan sólo si dejaran de pelearse y se conocieran, todo sería mejor...—y dejé que cayeran algunas lágrimas.

Louis: __________, ¿estás llorando?—dijo, mientras se apresuraba a estar conmigo.

Tú: No... no, no estoy llorando. Es que...—limpié mis lágrimas—sudo por los ojos...—pero seguía dejando que cayeran. Zayn y Liam se acercaron a mí. Liam apartó a Louis y cubrió su lugar.

Zayn: Miren lo que hacen.

Liam: Sus peleas hacen que __________ llore, debería darles vergüenza.

Lana: Lágrimas de cocodrilo.

Jade: ¿De cocodrilo?, mírala—se acercó a mí con pena—¿Estás bien, Foli-Poli?

Harry:—dio una carcajada—Foli-Poli.

Lana: ¿Por qué lloraría por esto?, esa no es la _________ que yo conozco.

James: Bradford la cambia, supongo.

Louis: Lo siento, _______. Prometo que no volveré a discutir con Lana, pero no llores—se abrió paso y me abrazó—.

Tú: ¿Cómo me pides que no llore?, si no cumplirás tu promesa—lloré más—Además, Lana no me ha prometido nada... no es justo.

Louis: Ya, no llores...—intentó calmarme—

Lana: Está bien, ___________..., no discutiré más con Louis. Te lo prometo—se levantó de la mesa y caminó hacia mi.

Tú: ¿Me lo prometen?, ¿ambos?

Louis: Sí.

Lana: Por supuesto.

Tú:—limpié mis lágrimas—. Eso me alegra.

Zayn: ¿Qué les parece si para celebrar nos vamos de fiesta?—propuso.

Lana: ¡Es una buenísima idea!

Louis: ¡Fiesta, fiesta, fiesta!—celebró.

Jade: ¡Fiesta con mis ídolos!—imitó a Louis.

Liam:—rió—Jade...

Niall: ¿alguien dijo fiesta?, ¡Fiesta!

Tú: Sí, fiesta—reí—¿Hora?

Zayn: Hmm... 9:00 pm.

Tú: Lana, vístete—dije, porque aún estaba en pijama—Jade, tú y yo iremos de compras.

Lana: De acuerdo...—hizo lo que le pedí—.

James: ¿Qué haremos nosotros mientras ustedes no están?

Tú: No lo sé... jueguen fútbol, hagan algo de comer, conózcanse más. De todos modos, ese no es asunto mío.

Harry: O podríamos acompañarlas a comprar.

Tú: No, sólo chicas.

Harry: Bueno...

Jade: ________, ¿me preparas un sándwich?

Tú: Claro.

Mientras le preparaba el sándwich a Jade y esperaba a Lana, los chicos hablaban sobre cosas que no lograba escuchar bien. La razón fue que realmente estaba concentrada en el sándwich que preparaba. En todo caso, tampoco me importaba mucho lo que dijeran. Ya los conocen, vienen con cada estupidez. Estupideces como:

Harry: Liam es como nuestro padre...

Liam:—rió—. Sí, por eso el apodo ''Daddy Direction''.

Niall: Yo puedo cuidarme solo—dijo con recelo.

Zayn: Niall... Te perdiste en un centro comercial.

Niall:—se cruzó de brazos—. Me perdí porque yo quería perderme.

Louis: Sí, claro.

James: Son unos locos—dijo riendo.

Jade: No son locos, son tiernos.

Volví a ignorarlos y me concentré en cortar bien el jamón. Luego que terminé de eso, escuché una estupidez que me causó risa:

Zayn: Niall discutió una vez con la seguridad durante 30 minutos en el aeropuerto porque le dijeron que no podía llevar comida en el avión.

Louis: Sin duda, eso hizo mi día aquella vez—admitió feliz.

Tú: ¿En serio, Niall?—intervine riendo.

Niall: ¿Qué querías que hiciera?, me prohibían ser feliz...

James: Claro, claro.

Terminé del sándwich y se lo pasé directo a Jade. Extrañaba en serio prepararle sándwiches. De verdad. Ahora que lo pienso un poco detenidamente, no quisiera marcharme. Me siento cómoda aquí, con mis amigos, en mi ciudad, en mi hogar. Rodeada de muchos recuerdos felices. Pero en unos días más deberemos volver.

Niall: James, ¿sabes español?

James: Sí, bastante—dijo en su idioma.

Niall: Qué bien—respondió en español.

James: ¿Ustedes saben?

Louis: Un poco. No mucho.

Liam: Yo sé decir ''Señorita''—dijo lo último en español—. Y algunas cosas más.

Zayn: Tales como una sacapuntas.

James:—rió—. No es una. Es un.

Liam: Oh, vale.

Harry: Yo un día estuve jugando con el traductor, Zayn y yo aprendimos a decir en español:  "Mi mamá me da bollitos, mmm... ¡qué ricos!".

Zayn: ¡Me acuerdo de eso!—dijo riendo.

Y bueno, yo dejé de escuchar y fui al living. Al llegar, saqué mi celular y marqué el número de un taxi. No nos llevaríamos el auto, ¿qué tal que los chicos necesiten salir?, no. Lana venía bajando. Estaba vestida así:



Tú: Luces bien—elogié.

Lana: Meh, ¿ya nos vamos?

Tú: Sí—giré hacia la cocina—. ¡Jade!, ¡Vámonos!

Jade: ¡Ya voy!—gritó desde ella.

Tomé mi bolsa. Lana, Jade y yo salimos de casa. En el camino al auto, Jade y Lana estaban hablando. Por su conversación, no congenian mucho que digamos. Pero bueno, sólo nos restan 6 días aquí. Entramos al auto y coloqué el auto en marcha. Jade me avisó que abrieron un nuevo centro comercial a unas calles de aquí, y luego de dirigirme en el camino llegamos. Estacioné el auto y entramos a la tienda. No había mucha gente, con eso de que hoy es Lunes, así que todo estaba en paz y tranquilo.

Entramos a una tienda, no me fijé mucho en el nombre, y empecé a ojear los vestidos. Había uno bastante bonito. Estoy 100% segura de que a Zayn le encantaría  verme con este vestido. Por Dios... ¿me ven?, pensando otra vez en lo que a Zayn le gustaría... Debo admitir que extrañaba esto, realmente. Lo que menos imaginé al mudarme de aquí Bradford es que me reencontraría con él, y que conocería a 4 chicos y una chica fantástica. Es sorprendente, debo decir.

Dejé el vestido en su lugar, no tenía ganas de usar vestidos. Demasiada libertad para mis piernas. ¿Qué tal un pantalón entubado?, caminé al rededor de la tienda en busca de los pantalones, pero nada.

Lana: Oye, ______, aquí no hay nada que me guste—se cruzó de brazos y se paró frente a mí.

Tú: A mí tampoco, esta tienda es un asco—dije con disgusto.

Jade: ¡Oh, por Dios, chicas!—irrumpió corriendo hacia nosotras, con un vestido azul en sus manos—. ¡Este!, ¿No es hermoso?—preguntó, con sus ojos puestos en el.

Lana: Por Dios, Jade. Eso a penas te tapa el culo.

Tú:—reí—Lana tiene razón.

Jade: No me importa, me ¡encanta!—gritó.

Tú: Bah, da igual. Compra lo que quieras, Lana y yo estaremos en la tienda del frente, ¿bien?—avisé.

Jade: ¿Por qué?

Lana: Porque aquí simplemente no hay nada que nos guste—dijo casual. Asentí, apoyándola.

Jade: Oh, vamos, _____. Hace mucho tiempo que no vamos de compras... no es justo—dicho esto, me sentí un poco hecha mierda.

Tú: Lo siento, pero realmente detesto esta tienda—dije, y empecé a caminar con Lana detrás de mí hacia la salida.

Jade: ¿Me dejarás sola...?—dijo, y entonces me sentí muy hecha mierda. Me giré hacia ella.

Tú: No te dejaré sola. Sólo iré a una tienda diferente mientras tú terminas aquí, ¿bien?

Jade: Bien...

Tú: Nos encontramos en la cafetería.

Jade: Como digas—le sonreí antes de dar media vuelta y salir de ahí junto a Lana, y entonces fue donde empezó la diversión. Entramos a una tienda fabulosa, la ropa que allí había era fantástica. ¿Y los accesorios?, eran perfectos. Debimos entrar antes a esta tienda, en serio. Caminamos alrededor de la tienda, observándo todo. Y de repente, vi una camiseta que llevaba el logo de Starbucks en ella, siempre soñé con una camiseta así, por el amor de Dios.

Tú: ¡Lana, Lana!—grité.

Lana: ¿Qué quieres?—dijo, apareciendo en modo fantasma detrás de mí.

Tú: Mira esto...—tomé la camiseta y se la mostré más de cerca a Lana—. ¿Qué te parece?

Lana: ¡Por Dios, por Dios, por Dios!, ¡Es hermosa!

Tú: ¡Lo sé!, siempre soñé con una camiseta así, lo juro por Dios.

Lana:—rió—. Es simplemente hermosa, ¿la comprarás?

Tú: Lana, ¿eres tonta o te haces?, claro que sí—reí.

Lana: Eh, vale, vale. Sólo preguntaba—se defendió riendo—. Un momento...—dijo distraída, mirando a otra dirección—. ¿Esa es una camiseta de... Heiniken?

Tú: ¿Dónde?—traté de mirar hacia donde ella lo hacía, pero no vi nada—, ¡¿dónde?!

Lana: ¡Allá!—corrió hacia ella, seguida de mí. Al llegar, la tomó y me la mostró—. Acabo de enamorarme...

Tú:—reí—. Si nos hubiésemos quedado en la otra tienda, probablemente no hayamos encontrado esto, ¿verdad?

Lana: Verdad.

Tú: Bueno, debemos probarnos esto—dije, señalando con los ojos las camisetas.

Lana: Ve tú, yo voy a buscar más ropa para probarme...—dijo. Bueno, me encaminé sola hacia los probadores y al llegar, coloqué la camiseta en una percha y procedí a quitarme el suéter y, cuando iba a quitar la camiseta que traía debajo, unos brazos se rodearon mi cintura, miré hacia abajo, centrándome en las manos. Ese tatuaje de cruz lo reconocería donde fuera.

Tú: ¡Harry!—susurré mientras me liberaba de él.

Harry: Shh, shh... no grites—dijo en voz muy baja.

Tú: ¿Qué haces aquí, por el amor de Dios?—pregunté mientras lo miraba a los ojos. Coloqué mis brazos en jarra.

Harry: Nada, sólo... te extrañaba—sonrió. Puse mi mejor cara de orto, para que viese que hablo en serio, y me crucé de brazos—. Bueno, ya. Vine a proponerte una pequeña escapadita—dijo pervertido.

Tú: ¿Una pequeña escapadita?, ¿Acaso estás demente?

Harry: Puede ser.

Tú: ¿No deberías estar con los chicos?, ¿Cómo fue que llegaste aquí?

Harry: Unos minutos después de que ustedes salieran les dije que iría a dar un paseo, o algo así, y bueno... me robé el auto y las seguí.

Tú: Estás mal. Muy mal, Harold, por el amor de Dios.

Harry: Ya, deja de quejarte y dime ¿quieres venir conmigo sí o no?

Tú: No lo sé, Harry.

Harry: ¡Vamos, ______!, ¡Sólo se vive una vez!

Tú: Baja la voz—susurré—. Sí, está bien. Iré contigo, Harry.

Harry:—sonrió—. Tomaste una buena decisión.

Tú: Dale, sí, ¿pero qué les diré a Jade y Lana?

Harry: No les digas nada, oye—me tomó de la mano—. Vámonos, tenemos hasta las 9:00 pm.

Tú: ¿A dónde iremos?—pregunté.

Harry: Adonde el viento nos lleve.

Tú:—reí—. ¿En serio?

Harry: Sí.

Tú: Bueno...

Harry: Va...—empezó, pero no pudo terminar. Gracias a su celular. Tomó la llamada—. ¿Bueno? ... El parque... Existe Google Maps, Louis... Claro, sí. Sé que no debí llevarme el auto... Sí... Lo siento... Ajá... ¡No fue mi culpa!, yo sólo quería salir... Claro, claro... En 20 estoy allí—colgó. Le miré, me miró, reí—. ¿De qué ríes?—se cruzó de brazos.

Tú: ¿Yo?—pregunté, señalándome inocente.

Harry: Sí, tú...—dijo con una sonrisa ladeada.

Tú: De nada—sonreí.

Harry:—rió—. ¿Por qué tienes que tentarme tanto?—dijo, al instante en que me tomaba de la cintura y me acercaba bruscamente hacia él. Nos miramos a los ojos por unos segundos, los cuales parecían horas—. Te deseo, y no de la manera más inocente...—me dijo. Entonces, sentí que toda la culpa se acumuló en un sólo lugar de mi cuerpo, específicamente mi estómago, y sentí ganas de vomitar. ¿Culpa por qué?, porque Harry y Zayn son amigos, y mientras todo es romántico y color de rosa con Zayn, con Harry es apasionado y color de hormiga, ¿entienden?, y eso no puede ser así.

Tú: No deberías...—dije.

Harry: ¿Por qué?—preguntó, como era de saberse. Mentalmente estaba buscando la respuesta correcta a todo, y eso me tomó más de lo esperado—, dale, responde...

Tú:  Porque estoy con Zayn. Lo sabes, es más que obvio—dije, y entonces hubo un gran silencio. Un silencio doloroso. Duradero.

Harry: Entonces... ¿eres prohibida para mí?, ¿un pecado?

Tú:—fruncí el ceño, sin entender a lo que se refería exactamente—. Ehm, eso creo.

Harry: Bueno, pues entonces no me importaría ser un pecador...—dicho esto, me besó. Profunda, apasionada y dedicadamente. Yo le seguí el beso, y nuestros labios bailaban a un ritmo apasionado y diferente. Pero mi cerebro empezó a enviar señales de ''detente" a mi organismo, y eso hice. Me detuve, y aparté a Harry de mí.

Tú: Harry, no lo vuelvas a hacer, por favor.

Harry: ¿Por qué?—preguntó, de nuevo.

Tú: ¿No te basta que sea la chica de uno de tus mejores amigos?, dime, ¿no te es suficiente?

Harry: _____, yo...

Tú: No digas nada. Por favor. Ahora sólo quiero que me dejes sola, ¿sí?

Harry: Bien—dijo, algo enojado, e hizo lo que le pedí. Entonces la culpa empezó a invadir mi organismo, más fuerte que la vez anterior. Entonces sentí que iba a morir.

(...)

Tú: No sé qué haré ahora...—dije, sentada en una banca del centro comercial, junto a Jade y Lana.

Lana: Vaya, la cosa se puso difícil...

Jade: ______, ¿en serio estás confundida?, porque sinceramente esto me parece una ridiculez. ¡Acabas de conocer a Harry!, mientras que a Zayn lo conoces de toda la vida. Y, aunque me duela decirlo pues es mi ídolo, no sabes si Harry sólo quiere divertirse un rato. Pero Zayn no, Zayn estaría dispuesto a casarse contigo.

Lana: Jade tiene razón.

Jade: Lo que debes hacer es ponerle un  alto a Harry. Dile que tú sólo quieres una amistad con él, y que ya estás con Zayn.

Lana: Ajá. Dile que entre ustedes no puede haber otra cosa más que una sincera, inocente y dulce amistad.

Tú: Ya se lo dije, pero no me hizo caso...—musité, mientras escondía mi rostro entre mis manos—. No sé qué haré...—murmuré, debido a mis manos.

Jade: ¿Qué dijiste?

Tú:—quité mis manos de mi rostro—. No sé qué haré...—repetí, para colocar mis manos en el lugar anterior.

Lana: Bueno, ¿qué respondió cuando le dijiste que sólo podían ser amigos?—preguntó, mientras quitaba mis manos de mi rostro bruscamente. Ya saben cómo es ella.

Tú: Me dijo..., bueno, me preguntó, que si estaba prohibida para él, que si era un pecado o algo así. Yo le dije que sí, y entonces me dijo que no le importaría ser un pecador. Y bueno... me besó.

Jade: ¿Le correspondiste?

Tú: Sí—dije culpable.

Lana: Mal, _____, mal—me retó.

Tú: ¿Qué querían que hiciera?, no podía pensar con claridad.

Lana: Claro, toma eso como excusa.

Jade: Quizás tú también lo deseas, pero sientes una culpa que no te deja admitirlo.

Tú: ¿Saben qué?, sí. Lo deseo. Pero yo amo—remarqué esta última palabra—a Zayn. Lo amo. Deseo y amor no es lo mismo, ¿o sí?

Lana: ¿Quién sabe?, tal vez sí.

Tú: No ayudas—dije, y me dejé caer hacia atrás, miré hacia el techo. ¿Qué estoy haciendo con mi vida?

Jade: _____, lo único que debes hacer es siempre ponerle un alto a Harry. Deténlo cada vez que intente seducirte, por Dios. Tú puedes con esto, y lo sabes.

Lana: Claro. Eso es lo que debería hacer si en verdad ama a Zayn.

Tú: En verdad lo hago—musité.

Jade: Pues eso es todo. Sólo debes hacer lo que te dije y fin del asunto. Harry entenderá con el tiempo.

Tú: Hmm... buena idea.

Lana: ¿No has pensado en que si estableces una clara relación con Zayn tus dudas se irán?, me refiero a que estás confundida porque aún él y tú no han aclarado su relación, según nos dijiste.

Tú:—me incorporé—. Tienes razón, Lana. ¡Tienes razón!—dije alegre—. Si aclaro una relación con Zayn mis dudas se irán y Harry dejará de insistir—la miré—. Por Dios, Lana, ¡eres una genio!—la abracé. Saqué mi celular del bolsillo y marqué el número de Zayn.

Jade: ¿Qué haces?

Tú: Llamo a Zayn—dije. Primer tono, segundo tono, tercer tono. Tomó la llamada.

(Inicio de llamada telefónica).

Tú: ¡Zayn!—dije alegre.

Zayn:—rió tras la línea—. ¿Sí?

Tú: Err... te llamaba para invitarte a cenar algo. Es que... necesito hablar contigo. ¿Quieres?

Zayn: ¡Claro!, tú sólo di dónde y ahí estaré.

Tú: Bien, ¿recuerdas al restaurante que íbamos a comer los Viernes?

Zayn: Síp—respondió, haciendo estallar la "p".

Tú: Pues ahí nos vemos en 30 minutos.

Zayn: Claro, nos vemos allí.

Tú: Hasta entonces.

Zayn: Hasta entonces, princesa—dijo, colgué. En mi cara tenía una amplia y grande sonrisa de idiota.

(Fin de llamada telefónica).

Lana: ¿Por qué esa sonrisa?

Tú: Me dijo princesa...—musité. Lana sólo se limitó a reír a carcajadas, junto a Jade.

Lana: Ay, ya. Que se te cae la baba.

Jade: Déjala, Lana—dijo riendo—. Si el chico al que amas te dijese princesa estoy segura de que actuarías así.

Lana: Bah.

Jade: Bueno, ¿seguimos comprando?, aún no encuentro el vestido que quiero usar—dijo, haciendo puchero.

Tú: Claro—dije. Nos levantamos y seguimos comprando. Bueno, vimos a Jade seguir comprando. Lana y yo ya teníamos todo lo que necesitábamos, y ya saben, estamos en contra del consumismo. O bueno, una parte de nosotras. Al terminar de todo, entregué mis bolsas a las chicas para que las llevaran a la casa. Yo iría directo a mi cita con Zayn. Ellas pidieron un taxi y yo me fui a pie. El restaurante quedaba algo cerca. A unos 10 minutos. Llegaría algo tarde, pero estoy segura de que Zayn entendería. Vi el reloj, marcaba las 7:27. En un abrir y cerrar de ojos, estaba en el restaurante. Eché una bocanada de aire, después de todo lo necesitaba. Caminé muy rápido, y saben lo floja que soy. Entré, y de inmediato vi a Zayn sentado en el fondo texteando. Arreglé mi cabello, revisé mi apariencia, arreglé mi blusa. Caminé hasta Zayn, decidida y con una idea clara en la mente de qué le diría. Zayn notó mi presencia y me miró.

Zayn: Hola—sonrió.

Tú:—me senté frente a él—. ¿Quieres ser mi novio?

jueves, 30 de enero de 2014

Capítulo 17: Bradford





Caminamos hacia la puerta principal de la casa, cuantos recuerdos hay aquí. Me acerqué a ____________ y tomé su mano mientras encabezábamos el grupo, ella abrió la puerta con llave y entramos, la luz de la ventana iluminaba todo, y por primera vez en muchos años, me sentí en casa, aunque estaba totalmente consciente de que esa no era la mía. Y, efectivamente, la casa seguía viéndose igual de grande que hace unos años. Siempre tuve esa duda, de que si la casa de ______________ seguiría pareciendo una mansión o no. Bueno, prosigo. ______________ y yo caminamos, aún tomados de la mano, hacia el living. Viendo las fotografías que ellas dejaron olvidadas.  Miré hacia la chimenea. Ahí había una foto de _______________  y yo hace 5 años atrás. Aún éramos sólo amigos, en ese entonces. Yo rodeaba sus hombros con mi brazo y mientras ella besaba mi mejilla. Era realmente tierno.

Zayn:—eché una carcajada de incredulidad—No puedo creer que no la hayas echado a la basura, quemado o roto.

Tú:—me miró—No pude hacerlo... por más que quise, simplemente no pude...

Zayn:—reí y besé su mejilla—Eso es bueno.—nos acercamos a la foto. La tomé, para poder verla más de cerca.—

Harry:—se acercó a nosotros y tosió falsamente—____________, ¿dónde está el baño?

Tú:—se giró hacia él—Ven, te acompaño.—dejó mi mano y caminó hacia Harry, yo aún seguía con la foto en mano. Harry y __________ caminaron hacia uno de los múltiples pasillos y se perdieron en él. Lana y Niall caminaron hacia uno de los sofás y se tiraron en él, con cansancio reflejado en el rostro. Caminé hacia ellos y los imité, quedando en el lado de Niall.

Niall: Deja ver esa foto...—dijo, mientras la tomaba de mis manos. Sonrió—Qué bien se veían.

Zayn: ¿Perdón?—dije ofendido, por ''veían''—

Niall: En la foto, se veían bien en la foto. Pero, claro, se ven igual de bien ahora, tal vez mejor—explicó—

Zayn: Ah, vale.—me relajé. Seguía siendo igual de cómodo este sofá.—

Liam: Así que fue aquí donde _______ creció...—dijo caminando al rededor, con Louis tras él—

Zayn: No sólo ella, también yo.

Louis: ¿Eran muy unidos?

Zayn: Bastante unidos... Mi mamá tiene 2 albumes completos de fotos de ella y yo. Desde que nacimos estuvimos juntos, lo que es gracioso.

Louis: Uh, ¿y la has visto desnuda?

Zayn: ¡Louis!—¿qué clase de pregunta es esa?—

Louis: Responde.—dijo con cara pervertida—

Zayn: Sí...—y un montón de risas se escucharon, por parte de todos. Con eso me refiero a que también Lana rió. Y no eran risas cualquiera, no, eran risas pervertidas.—Pero sólo cuando éramos unos niños. Muy niños. ¡Casi bebés!—dije tratando de enmendar todo, ¿la verdad?, he visto a _____________ desnuda innumerables veces. Todas esas veces que la hice mía, sólo mía... (Nota de escritora: ¿Recuerdan eso de que Zayn es musulmán y que aún es virgen?-algo que no creo, pero bueno...- en esta novela no es así xD Prosigo...)—

Niall: Sí, claro.—dijo con sarcasmo—

Liam: Bueno, ya, chicos.—dijo, parando de reír—Vamos por las maletas...—caminó hacia la puerta, con todos nosotros tras él. A por las maletas.

-Narra _____________-

Luego de llegar a casa, a Harry le dieron ganas de ir al baño. Vaya cosa... El baño estaba entre un laberinto de pasillos, no quería perder el tiempo dándole indicaciones, así que me ofrecí a llevarlo. Luego de que lo dejara allí, regresé a la sala, y no había nadie. De seguro fueron por las maletas. Fue entonces cuando me entró el hambre. Caminé hacia la cocina directo al refrigerador, ¿y qué encontré?, nada. Nada. ¡Nada!

Al regresar a la sala estaba Harry sentado en el sofá texteando.

Tú: Amor.—me miró—Vamos a comprar algo para comer.

Harry: Me da flojera.—dijo guardando su celular en el bolsillo— ¿Dónde está el mando?, quiero ver TV.

Tú: No está conectado el servicio a cable.

Harry: Ni modo, me conformaré con algo local. ¿El mando?

Tú: No lo sé. Vamos a comprar algo para comer.

Harry: No tengo hambre.

Tú: Yo sí.

Harry: ¿Y qué quieres que haga?

Tú: Acompañarme al supermercado.

Harry: Me da flojera, ¿dónde está el mando?

Tú: ¡Que no sé!—grité enojada—

Harry:—se levantó risueño del sofá—Te ves hermosa enojada.—caminó hacia mí y me abrazó.—

Tú: Já, já, já.—reí sarcástica—

Harry: Anda, dime amor una vez más...—me miró a los ojos—Me gusta que lo hagas...

Tú:—sonreí, sin querer—Harold...

Harry:—sonrió pervertido—Claro, claro...—besó mi mejilla, a lo que no me opuse, y rodeó mi cuello con su brazo. Empezamos a caminar hacia afuera.—

Tú: Eres demasiado juguetón, amor.

Harry: Lo sé.

Tú: O debería decir... ¿pervertido?—dije con gracia—

Harry:—rió—No soy pervertido.

Tú: Sí lo eres, admítelo.

Harry: Bueno, ya, a veces soy algo pervertido.

Tú: Claro, a veces.—dije con sarcasmo. Salimos de la casa, y nos encontramos con los chicos que venían cargados de maletas.—

Liam: ¿A dónde van?—preguntó curioso—

Tú: Al super. No hay nada de comer.—miré a Niall, su semblante estaba triste—

Zayn: Vale, aquí están las llaves del auto.—dijo mientras las sacaba de su bolsillo derecho. Me las lanzó. Claramente las atrapé.—

Harry: ¿Quieren algo en especial?—preguntó, mientras empezabamos a caminar hacia el auto.—

Lana: Yo nada.

Liam: Ni yo.

Niall: No quiero nada.

Zayn: Eh... no, yo tampoco.

Liam: Yo quiero zanahorias.

Tú: ¡Vale, zanahorias!—grité, ya que estábamos frente al auto.

(...)

Harry: Quiero tacos...—dijo llevando el carrito, mientras caminábamos en el área de refrigerios. Estaba perdido mirando a los estantes, se miraba muy tierno.—

Tú: No hay tacos.—dije de juego—

Harry: Debe haber tacos. Necesito tacos. No puedo vivir sin los tacos. Los tacos son lo mejor. ¡Vivan los tacos!—gritó esto último—

Tú: Shh, baja la voz. No quieres que vengan los paparazzis, ¿o sí?

Harry: Vale, tienes razón...

Tú: Míralos allá.—los señalé. Harry dejó el carrito y corrió hacia ellos. Al llegar, tomó un paquete y los abrazó con fuerza—

Harry: Oh, mis tacos, mis tacos...—dijo extasiado—

Tú: Cuidado. No te orgasmees aquí.—bromeé—

Harry: Já, já.—me miró—De la única forma que me orgasmearía aquí sería si te desnudaras ...—dijo pervertido. Esbozó una gran sonrisa. Lo único que hice fue reírme, no nerviosa. Lo que fue raro...—

Tú: Pervertido.

Harry: Tu pervertido.

Tú: No eres mío.

Harry: Aún...—dijo, nuevamente con esa voz pervertida—

Tú: Pervertido.

Harry: Ya te dije, soy tu pervertido. Sólo tuyo.

Tú: Que no eres mío.—dije risueña—

Harry: Mentirosa. Soy tuyo.

Tú: Que no. Eres de los tacos.

Harry:—miró sus tacos—Lo siento, tacos. Soy de ___________.—reí sonoramente—Soy tuyo.

Tú: Lo que digas.—le quité el paquete de las manos y lo eché en el carrito—¿No nos falta nada más?

Harry: Hmm... no, no. Nada.

Tú: Vale. Vamos a la caja.

Harry:—tomó el carrito y caminó conmigo hacia la salida del pasillo—¿Qué haremos mañana?

Tú: Por lo pronto, lo único que quiero es comer. ¿Vamos a comprar algo para la cena?, no lo sé... ¿Pizza?

Harry: Como quieras, princesa.—besó mi mejilla, de nuevo—

Tú: Estás muy cariñoso hoy, amor.—dije riendo—

Harry: ¿Eso crees?

Tú: Sí. ¿Qué te pasa?

Harry: Nada. Sólo... no sé. No me pasa nada.

Tú: Como digas.

Harry: Para aclarar, yo pagaré esto.

Tú:—lo miré—No sería justo. Yo pagaré la mitad de las cosas y tú pagarás la otra mitad. ¿Te parece?

Harry: Bueno... pero sólo porque no tengo ganas de discutir.

Tú:—reí—Como digas, amor.—esta vez, fui yo la que besé su mejilla, poniéndome de puntillas—

Harry: Oah, estás feliz. Besaste mi mejilla.

Tú: Meh...—dje restándole importancia, Harry rió—


(...)

Niall: ¡Pizza!—dijo abalanzándose sobre mí. Mala idea eso de llevar las pizzas...—

Tú: Calmado, calmado.—ordené risueña mientras alejaba las pizzas de su alcance. Caminé hacia la sala-comedor y dejé las cajas sobre la mesa.

Louis: ¿Y mis zanahorias?—preguntó mientras tomaba asiento en la mesa—

Tú: Las tiene Harry.

Louis: ¡Harry!—chilló—

Harry: ¡¿Qué?!—respondió desde la cocina—

Louis: ¡Trae mis zanahorias!

Tú: Y los platos...—dije mientras abría una caja. Se veía tan apetecible...—

Louis: ¡Y los platos!

Lana: No grites, Louis.—ordenó mientras se sentaba a su lado, Louis la mató con la mirada, pero guardó silencio—

Liam: ¿De qué son las pizzas?—dijo llegando a mi lado, colocando su mano, casualmente, en mi hombro—

Tú: Ahmm... ¿Pepperoni?

Niall: Me gusta el pepperoni.—expresó, con los ojos puestos en las pizzas—

Tú: Lo sabemos, Niall, lo sabemos.—dije risueña—

Zayn:—se sentó en la mesa—Realmente tengo mucha hambre. Gracias a Niall no comí  nada en el camino hacia acá.

Niall: Bueno, no es mi culpa ser humano.

Zayn: ¿Ser humano?, ¿en serio?, ¡Me quitaste mis papas!, eran sólo mías...—esto último lo dijo triste—

Niall: Ya, lo siento. Pero tenía mucha hambre, bro.

Zayn: Sí, lo que digas...

Harry: Aquí están las zanahorias...—dijo pasándole 3 a Louis.—

Tú: ¿Y los platos?

Harry: ¿Me pidieron platos?

Tú:—instintivamente choqué mi palma en mi frente—Harry, Louis te gritó ''Y los platos''

Harry: No lo escuché.

Tú: Bueno, pues ve a traerlos.—ordené—

Harry:—rió—¿Para qué?

Tú: ¿Para comer?—pregunté, obvia—

Harry: Pues ya están comiendo...

Tú:—me giré hacia los chicos, y efectivamente, todos estaban comiendo—¿Al menos se lavaron las manos?—pregunté algo enojada—

Louis: Oh, eso...

Tú: ¿No se lavaron las manos?

Lana: Bueno...

Tú: Me sorprende de ti, Payne.—dije entrecerrando los ojos al mirarlo—

Liam: Es que... hay hambre...—esbozó avergonzado—

Tú: ¡A lavarse las manos, vamos!—grité. Dejaron sus pizzas, con pedazos faltantes, en la caja y corrieron hacia la cocina.  Menos Harry.—

Harry:—rió—Parecen niños.

Tú:—reí—Ni lo digas, por favor.—me senté en la mesa, con Harry, y tomé un pedazo de pizza. Es tiempo de comer.—

(...)

Tú: Zayn...—toqué la puerta de la habitación que él compartiría con Liam—Zayn...—toqué otra vez—

Zayn: ¡Pasa!—gritó desde adentro, hice lo que me pidió. Él estaba desempacando sus cosas y Liam... ¿dónde está Liam?—

Tú:  ¿Dónde está Liam?

Liam: ¡Aquí estoy!—gritó desde el baño, y asomó su cabeza por la puerta. Reí—

Tú: Bueno, ¿quieren venir conmigo a saludar a Jade?

Zayn: ___________, ¿no crees que es demasiado tarde como para eso?—dijo divertido—

Liam: Sí, a estas horas debe estar durmiendo.—caminó hacia la cama—

Tú: Es que no puedo esperar para verla...—dije con ojos de perro mojado—

Zayn: ¿Ya viste la hora?

Tú: Por favor...—alargué la ''O'' aumentando más mis ojitos de perro mojado—

Liam: De seguro ni se despertará.

Tú: Por favor...—alargué la ''O'' a más no poder, mientras que sentía que lágrimas iban a empezar a salir de mis ojos—

Zayn y Liam: Bien, vamos.—dijeron pesados—

Tú:—reí—Gracias.

Empezamos a caminar hacia las escaleras, dejando la puerta de la habitación abierta.

Liam: No puedo creer que nos convencieras, ___________...

Zayn: Suele pasar...—dijo resignado, reí—

(...)

Jade: ¡_________________!—me abrazó fuerte. Tanto que sentí que expulsaría mis pulmones—

Tú:—tosí, como reflejo—J-J...—dije sin aliento—

Jade: ¡No puedo creer que seas tú!—dijo apretando con más fuerza—

Zayn: Ehm... Jade, ¿podrías soltarla?—preguntó riendo—

Jade: Claro...—resignó. Alejó sus brazos de mí—Te extrañé un montón. La vida aquí es realmente aburrida sin ti.

Tú: Para nada—dije riendo—Nadie nota si estoy o no estoy.

Jade: Muchos lo han hecho.

Tú: ¿Muchos?

Jade: Sí, muchos.

Tú: ¿Como quienes?

Jade: Como mi mamá, mis hermanas, mi abuelo...—dijo enumerando con los dedos en joda. Le pegué en el hombro.—

Tú: Qué chistosa.

Jade: Bueno, da igual. Yo te extrañé y con eso basta.—me abrazó otra vez—

Liam: Se miran tan lindas.—dijo riendo—

Jade: Hola, Liam.—dijo como boba—

Liam:—rió—Hola.—agitó su mano, en modo de saludo—

Jade: No puedo creer que estén aquí.—dijo refiriendose a los chicos—Bueno, no puedo creer que Liam esté aquí, ya me acostumbré a tu presencia, Zayn.

Zayn: Ya lo sé.—rió. Caminó hacia ella y la abrazó—Tantos meses sin verte, Jade.

Jade: Porque quisiste. Yo siempre estuve aquí.

Zayn: Vale, no me reproches.—Zayn y ella rieron—

Jade: ¿Dónde se están quedando?, ¿no tienen a donde ir?, ¿quieren quedarse aquí?, ¡_________, hagamos pijamada!—dijo con su típica voz chillona—

Tú: En mi antigua casa. Sí tenemos a dónde ir. Hmm... ¿no sería una molestia?. ¡Claro, mañana!—dije respondiendo a todo lo que dijo—

Jade: No, es que aún no me la creo... Debo estar soñando.

Tú: No, no estás soñando.

Jade: Demuéstramelo.

Tú: Okay.—pellizqué su ante-brazo. Un ''¡Ouch!'' salió de sus labios instantaneamente—¿Estás soñando?

Jade: ¡__________!—me pegó en el brazo—

Tú: Ya, lo siento, sólo quería joder...

Zayn:—se acercó a mí y pasó su brazo por mi hombro, casual. Miró su reloj—Creo que ya deberíamos irnos. Mañana nos espera un día realmente largo, y...

Liam: Sí, ya son las 11:34 pm...

Zayn:—me miró—¿Nos vamos, linda?

Jade:—enarcó una ceja, junto a una sonrisa ladeada—¿Linda?...—se cruzó de brazos—

Zayn: Sí, linda.—besó mi mejilla—

Tú:—me sonrojé, ni idea por qué—Zayn...

Jade: Uh... Me huele a romance.—avisó, canturreando. Zayn y yo reímos—

Liam: Bueno, J-J, nosotros nos vamos.

Jade: Oh, por Dios... Liam Payne me dijo J-J... ¡No me la creo!—me miró—¡___________!, ¡tómanos una foto!—corrió hacia Liam y lo abrazó. Liam le correspondió el abrazo torpemente, con una gran sonrisa en el rostro.—

Tú: Claro, claro...—saqué mi celular del bolsillo fotografeé a Liam y Jade.—Listo.—sonreí—

Jade: ¡Déjame ver!—me arrancó el celular de las manos y se le pegó al rostro—¡Oh, por Dios, es hermosa!, envíamela, envíamela, ¡envíamela!—esto último lo dijo zarandeandome—

Tú: Jade, relájate. Respira. Inhala...—inhaló—Exhala...—exhaló—¿Mejor?

Jade: Mejor.

Zayn: Bueno, ya, nosotros nos vamos.—me tomó de la mano—

Jade nos acompañó a la salida. Fue difícil hacer que soltara a Liam, ya que según ella es su ''debilidad''. No sé, algo así dijo. Llegamos a casa, y nos encontramos con tremenda escena.

Lana: ¡Yo quiero ver televisión aquí!

Louis: ¡Que no, dije!, ¡Yo quiero ver tv aquí!

Louis y Lana discutiendo, ¿qué digo discutiendo?, matándose en el living por ver tv. A las once de la noche, por el amor de Dios, es que ellos definitivamente no congenian.

Tú: ¡A ver, chicos, ya!—interrumpí la pelea, acercándome a ellos—

Lana: ¡_____________, dile a este tonto que yo veré tv aquí!

Louis: ¡_____________, si lo haces no volveré a hablarte jamás!

Tú: No me digan nada.—le quité el mando a Louis—Por Dios, ¡se comportan como niños!—regañé—Tomlinson, tú tienes 21. Schmidt, tú tienes 19. ¡Tienen suficiente edad como para comportarse como lo que son, adultos!

Louis: Pero...

Tú: Pero nada, Tomlinson. Cada vez que están juntos discuten. Sólo hacen eso, discutir. No, pero es que ustedes me dan vergüenza ajena. ¡Debería apenarles!

Lana: Es él el que empieza...—se excusó—

Tú: Es él el que empieza...—imité su voz—¿Te escuchas?, suenas como una niña de 10 años.

Liam: ____________ tiene razón.—intervino Liam, dando un paso hacia adelante—Se comportan como niños. No pueden entablar una conversación sin insultarse ni discutir.

Louis: ¡Pero es que ella...!

Zayn: Pero es que ella nada, Louis.—habló Zayn—Ambos son culpables.  ¿Por qué no se disculpan y hacen las paces?

Liam: Si evitan los insultos, ofensas y peleas se llevarían bien, de seguro.

Tú: Pero no, ustedes sólo pelean, discuten y se insultan.—dije. Louis y Lana se miraron—

Lana: Creo que tienen razón...—admitió—

Louis: Sí, tienen razón. Somos muy groseros. Lana, discúlpame.

Lana: No, discúlpame tú.

Louis: Yo te pedí disculpas primero.

Lana: Bueno, pero yo te pedí disculpas, y soy una dama. No puedes ignorarlas.

Louis: Claro, pero soy un caballero, y debes aceptarlas.

Tú: ¡Basta!—exclamé. De repente, una idea llegó a mi cabeza. Me giré hacia Liam y Zayn—¿Qué dicen si los encerramos en una habitación juntos?

Lana: ¿Qué?

Louis: ¿Qué?

Zayn: Es una buena idea.

Liam: ¿Buena?, es perfecta.

Tú:—sonreí y me giré hacia los chicos—Genial. Los encerraremos juntos. Así que, ¿por qué no van por las cosas que usarán?, los encerraremos por... ¿una semana?

Louis: ¡¿Una semana?!

Lana: ¡¿Estás loca?!

Tú:—reí—Vale, no. Por 3 días.

Louis: ¿Ustedes creen que dejaremos que nos encierren?, si ni siquiera nos han dado una explicación por la cuál lo quieren hacer.

Lana: Están dementes.

Tú: Es fácil. Si los encerramos, se conocerán. Si se conocen, se caerán bien. Si se caen bien, ya no discutirán. Si ya no discuten, habrá paz. Si hay paz soy feliz, y si soy feliz no habrá maltrato para un chico llamado Louis Tomlinson.

Louis: Chantaje.

Tú: Lo toman o lo dejan.—dije mientras me cruzaba de brazos—

Lana: Lo tomamos.

Tú: Perfecto. Ahora, ¿por qué no van a recoger sus cosas?, quiero dormir y no lo haré hasta encerrarlos.

Louis: Jamás pensé que me harías esto, __________—dijo con "decepción" mientras subía las escaleras con Lana tras él—.

Liam: Niños...—Zayn y yo reímos ante esto—.

Luego de que Louis y Lana recogieran algunas cosas, los encerramos en la habitación que era de mi mamá. Era amplia, tenía un gran baño, un mini-refrigerador el cual abastesimos de comida, y una hermosa vista. No podíamos encerrarlos en un lugar mejor, por el amor de Dios. Podrían sobrevivir allí por 3 días. Luego de asegurar las ventanas para que no se les ocurriera salir, y asegurar perfectamente las puertas con ayuda de Harry y Niall, los dejamos allí. Completamente solos. Y cada quien se fue a su respectiva habitación. Harry iba a compartir habitación con Louis, para dejar la habitación de Mandy intacta, pero por la situación que se presentó dormirá solo. Así que el muy idiota, justo cuando estaba a punto de dormir, me envió un mensaje por WathsApp.

H: “Estoy solo... ¿No quieres venir y hacerme compañía un rato? ;) xx”

__: “No, gracias...”

H: “Venga, que es sólo un rato”

__: “No, Harold”

H: “Como quieras... luego no te quejes si Saw va por ti”

Por el amor de Dios, ¡Saw!... Oh, vamos, _______, sabes que eso no existe. No debes estar asustada.

__:  “Saw no existe”

H:  “¿Estás segura?”

__: “Sí, lo estoy”

H: “Ya te oiré gritar cuando pierdas el juego...”

__: “¡Harry!”

H: “Ya, lo siento, sólo digo la verdad... Fue un placer conocerte, Coco”

__:  “Te odio, pendejo”

H: “Yo también te quiero <3 xx”

No le respondí y dejé el celular en mi mesita de noche. Intentaré dormir, aunque no creo que pueda... Pero qué estupidez. ¡Saw no existe!, deja esas tonterías, por el amor de Dios. Me cubrí con las sábanas e intenté dormir. ¿Y saben qué?, no pude. No pude dormir. Las malditas ideas de Harry se me metieron a la cabeza. Vaya idiotez. Si no hubiese encerrado a Lana en este momento iría a dormir con ella, o si Mandy estuviese aquí me hubiera ido con ella. Pero no. Estúpido Harry. ¡Sabía que era una mala idea ver a Saw!, ¡Malísima!, ¿Qué haré ahora?. Encendí la lámpara, para darme luz. Estoy empezando a temblar de miedo... ¡Mierda!, no es justo... Diablos, diablos. ¡Tengo miedo, sí, lo admito!, ¿qué hago ahora?... Iré con Niall. Sí. Con él no corro riesgo de violación sexual, lo sé. Me levanté de la cama, y con paso sigiloso, caminé hacia la puerta. La abrí lentamente, dejando paso a un amplio pasillo oscuro. Muy oscuro. Mierda, me cago. La puta madre... En mi cabeza resonaba la frase de Saw ''Vamos a jugar un juego''

Tú: ¡No, Saw, no quiero jugar un maldito juego contigo!, ¡Jamás!—dicho esto, corrí en dirección a la habitación de huéspedes donde se encontraba Niall, al llegar, toqué su puerta como loca—¡Rubio, ábreme la maldita puerta!—grité—¡Niall!—a este paso despertaré a todos en la casa. De nuevo, la voz de Saw vino a mi cabeza "_________, juguemos...". Me cago, me cago, me cago. ¡No, no!—¡Niall, por el amor de Dios!—luego de un rato, me rendí. Niall no abría, y es que el mamerto tiene el sueño pesado. Ni con una bomba podría despertarlo. Me apoyé en la puerta, y lentamente me deslicé por ella hasta caer sentada en el suelo. Estúpido Niall... ¿Adónde iré, joder?, no quiero regresar a mi habitación, pero aquí corro el mismo riesgo.

xxxx: ¿____________?—preguntó una voz en el pasillo. Grité como loca, ¡Es Saw!—

Tú: ¡Saw!

xxxx: No digas idioteces, ___________—dijo la voz, cada vez sonaba más cerca—, soy Harry.

Tú: Ah, eres tú, idiota—me levanté—. Mírame, has de estar muy feliz, ¿verdad?

Harry: ¿La verdad?, sí—rió—.

Tú: Ya no podré dormir—me crucé de brazos—. Idiota—llegó hacia mí y me abrazó, desde luego no le correspondí el abrazo, seguía con los brazos cruzados—.

Harry: Ya... no pensé que me creyeras.

Tú: Yo tampoco. Pero mírame aquí, tratando de despertar a Niall.

Harry:—rió—Sí, el duende tiene el sueño pesado.

Tú: Ni me lo digas...

Harry: Si quieres puedes venir conmigo...—dijo seductor—

Tú: Ya te dije que no. Iré con Liam.

xxxx: ¿Alguien dijo mi nombre?—dijo otra voz en la oscuridad—.

Tú: ¡Saw!—grité, y me abracé de Harry—.

Harry: No seas niñita—dijo riendo—, es Liam.

Liam: ¿Saw?, no me digas que tienes miedo, _______—dijo gracioso—.

Tú: Sí, sí tengo miedo—me separé de Harry—¡Claro que tengo miedo!, idiotas—gruñí—.

Liam: ¿Por Saw?

Tú: No, por tu zapato—dije sarcástica—.

Liam:—rió—Ya, lo siento.

Tú: No quiero dormir sola, ¿puedo dormir contigo, Liam?

Liam: Err... si quieres.

Tú: ¡Sí!—celebré—.

Harry: Pff... miedosa—lo golpeé en la cabeza—¡Ouch!.

Tú: Cállate.

Harry: Abuso.

Liam: ¿Animal?—reí—

Harry: Já.

Liam:—rió—Bueno, ¿vienes, ________?

Tú: Sí, sí—caminé hacia Liam y lo tomé del brazo. Empezamos a caminar en la oscuridad a la habitación de Liam—.

Harry: Cuidado, probablemente Saw haya entrado a la habitación...—dijo, para luego alejarse e ir a su habitación—.

Tú: Algunas veces Harry resulta insoportable.

Liam: Y me lo dices a mí—dijo riendo—.

Entramos a la habitación de Liam, hablamos un rato, y poco a poco me volvió el sueño. Así que me dormí. Tranquila, y sin miedo. Liam me otorga una seguridad sobrehumana, en serio. Me hace sentir bien y segura, algo que probablemente Niall no hubiese logrado.

Narra Louis:

Luego de que a ________ se le ocurriera la super idea de encerrarme en esta maldita habitación junto a la insoportable de Lana, me puse el pijama e intenté dormir, pero este maldito sofá es incomodísimo. Lana no me dejó tomar la cama, y claramente no dormiré con ella, ni que me paguen. En este momento no hago otra cosa más que extrañar a El, con todo esto que ha pasado no he tenido el tiempo necesario para hablar con ella. Le envié un mensaje, diciéndole que le quería y extrañaba, pero Lana tomó mi celular y leyó el mensaje. Empezó a burlarse de mí, a decirme que soy cursi y un montón de cosas más. ¡Yo no le hice nada en absoluto!, pero ella se empeña en molestarme. Entonces empezamos a discutir, y quise salir, pero no pude. ¡Odio estar encerrado aquí!, Lana empezó a lanzarme almohadas, yo no me inmuté, me quedé totalmente tranquilo. Luego empezó a insultarme... empiezo a aburrirme de esto.

Lana: Idiota, mamerto, zopenco, te odio, no sabes cantar, desafinas, nadie te quiere, tu novia es una barba, animal...

Louis: ¿Te gusta el fútbol?

Lana: ¿Qué?

Louis: Que si te gusta el fútbol.

Lana: Err... Sí, me gusta el fútbol, idiota.

Louis: A mí también. Me encanta.

Lana: ¿Juegas fútbol?

Louis: ¡Claro que sí!

Lana: Genial. Algún día nos enfrentaremos...

Louis: ¿Tú juegas?

Lana: Sí, Louis—dijo obvia—

Louis: Eh... ¿Cuál es tu color favorito?

Lana: El rojo.

Louis: ¡¿En serio?!—exclamé con emoción mientras me enderezaba en el sofá—A mí también me gusta el rojo.

Lana: Ew, tenemos algo en común.

Louis: No es tan malo—me levanté del sofá—.

Lana: Bueno...

Louis: ¿Te gustan las zanahorias?—pregunté co el rostro iluminado—.

Lana: Sí, son muy ricas.

Louis: ¿Quieres una?—empecé a caminar hacia el mini-refrigerador—.

Lana: Oh, no sé. No tengo hambre.

Louis: Bueno... yo sí—al llegar, lo abrí y saqué una zanahoria. Tomé pose de Buggs Bunny y la mordí como él—¿Qué hay de nuevo, viejo?

Lana:—rió—No seas payaso.

Louis: No soy payaso, soy un conejo.

Lana: No eres un conejo—me lanzó un almohadón... el que dolió mucho—.

Louis: ¡Ouch!

Lana: Niñita.

Louis: Cállate.

Lana: No me callo, es mi boca.

Louis: Lo que digas...—caminé de regreso al sofá y me senté—Nunca podemos hablar bien, ni conocernos. Es cierto lo que dice ________. Deberíamos conocernos mejor, Lana.

Lana: No quiero. Te odio.

Louis: ¿En serio?, yo no te odio. Me caes un poco bien, ¿me creerías si te digo que ya no me pareces idiota?

Lana: Sigues pareciéndome idiota...

Louis: ¿Ves?, siempre la cagas. Contigo definitivamente no se puede, Lana...

Lana: Cállate, quiero dormir—apagó la lámpara—.

Louis: Como digas...—terminé mi zanahoria y me cubrí con las sábanas, me acomodé como pude en el sofá y en unos 30 minutos me dormí—.

-Al día siguiente-

Narra ___________:

Desperté realmente tarde, Liam y yo habíamos despertado a las 3 de la madrugada a hablar disparates, nos reímos mucho y pasamos como 2 horas y algo en vela, luego volvimos a dormir. Ví el reloj, marcaba las 11:46 am. Me levanté de la cama y corrí  escaleras abajo, tenía mucha hambre. Al llegar, llamé a todos y no había nadie en casa. Excepto Louis y Lana, que seguían encerrados. Caminé al refrigerador y saqué algo de jugo de naranja, lo eché en un vaso y subí a mi habitación. Hoy iré a pasear, no me importa que no haya nadie aquí. Además, existe la posibilidad de que ellos regresen antes de que salga. Terminé mi jugo mientras revisaba mi maleta en busca de algo decente para usar. ¿Se han fijado que mi ropa siempre consiste en shorts y tops cortos?, ese es mi estilo desaliñado, pero hoy no quiero lucir desaliñada. Estoy demasiado feliz para ello. Encontré algo decente que ponerme al fin, y fui al baño a tomar una ducha corta, cepillé mi cabello y lo até en una coleta alta. Me vestí:



 Tomé mi celular, el cual dejé en mi mesita la noche antes, y bajé a comer algo antes de ir a pasear. Luego de comer algo, subí por mi bolsa y, antes de irme, pasé a ver si Lana y Louis seguían vivos. Toqué la puerta, obviamente no me abrirían, sólo quería que supieran que estaba ahi.

Tú: ¿Siguen vivos?

Louis: Sí, y no gracias a ti...—dijo gruñón desde adentro—

Lana: ¿Cuánto falta para salir de aquí?

Tú: Si tienen buen comportamiento, mañana. Si no, se quedarán los tres días.

Lana: ¡Puta!

Tú: Hey, sin insultos. Louis, golpéala por mí.

Lana: Si lo haces, te juro que te arrancaré las pelotas.

Louis: ¡_________, abusan de mí!, ¡Esto es abuso!

Lana: No te preocupes, estoy en contra del maltrato animal.

Louis: ¡Animal eres tú!

Rodé los ojos, no estaba dispuesta a escuchar estupideces. Les dije que iría a pasear, y que no había nadie en casa. También les avisé que volvería en 3 horas aproximadamente, ellos se quejaron y dijeron que también quieren pasear.

Tú: Ya les dije, si se portan bien los dejo salir mañana... Bueno, me voy. Adiós.

Caminé hacia las escaleras, sin duda hoy lucía muy glamourosa. Ah, tengo ganas de tomarme una foto, y eso hice. Aproveché que pasé por un espejo de cuerpo completo y me tomé una foto con el celular, y la subí a Instagram. De inmediato, recibí comentarios de que lucía bien, y de que era totalmente hermosa, de parte de las directioners. No saben lo bien que me caen esas chicas, he empezado a quererlas mucho. Bajé las escaleras y caminé hacia la puerta principal. Los pensamientos vinieron a mí del día que salí para despedirme de Bradford.

-FlashBack-

Dejé que mi cabello se cecara mientras desayunaba y continuaba leyendo mi preciado libro,la vida literaria es perfecta para mí, adoro deborar esas letras y hundirme en las historias de los personajes. Luego de desayunar,subí a mi habitación y tomé mi iPad, mi alternativa para escuchar música ya que no puedo cargar cientos de discos de vinilo. Me dispuse a bajar.  Tomé una manzana, mi libro y me dirigí hacia la puerta. Pero dentro de mí aún debatía si salir o no. Pero las palabras de Mandy: ''No te amargues tanto. Sal y despídete de Bradford, no lo volverás a ver en mucho...'' tienen razón... Saldré.

Abrí la puerta.

El sol en mi rostro... Esa sensación... Es hermoso.

-Fin del FlashBack-

Recuerdo ese día como si fuese hace un mes. JAJAJA, ¿entienden?, ¿hace un mes?, ¿no?, ya... Por lo visto, Mandy se equivocó en eso de que no volvería en mucho. En fin, salí y caminé rumbo a la casa de Jade, quería que ella me acompañase, además tenía unas ganas tremendas de saludar a su familia.

xxxx: ¿___________?—dijo una voz masculina tras de mí, me giré. Era James... James Nichols.